Afirmaciones positivas

Las afirmaciones positivas se basan en la programación neurológica, nos ayudan a cambiar las conductas que no nos gustan o que nos perjudican, utilizando las mismas pautas con las cuales se crean en nuestro cerebro los hábitos.

Las afirmaciones positivas son frases afirmativas en presente, cortas y sencillas para que sean más eficaces se tienen que decir o escribir con sentimiento, cuanto mayor sea el sentimiento que pongamos en la afirmación mayor influencia tendrá en nuestro subconsciente.

Respecto al sentimiento, si piensas en un momento de tu vida o en un acontecimiento grato o alegre verás que te invade la misma emoción que viviste en ese momento. Lo mismo ocurre si piensas en momentos negativos sentirás las mismas emociones negativas. Por eso lo que tenemos que hacer es asociar las cosas, sensaciones, canciones, olores... que nos hacen sentir bien a las nuevas conductas que queremos cambiar, la visualización nos ayudará a conseguir esas sensaciones visuales, táctiles, olfativas....

A continuación te recomiendo una serie de pasos que puedes seguir para cambiar los pensamientos, conductas o malos hábitos y disfrutar de un estilo de vida mejor para ti.

Antes de empezar a escribir las afirmaciones te aconsejo hacerte una serie de preguntas que te ayudarán a conseguir el cambio. Tienes que estar segura de los cambios que quieres, por ti misma no por o para los demás, es decir si en tu interior sientes un rechazo hacia un cambio seguramente no lo conseguirás modificar. La preguntas serían ¿realmente es lo que quiero ser? ¿lo hago para mí o para los demás? ¿es beneficioso ese cambio para mí? Si ya estás lista y quieres seguir adelante aquí tienes los pasos a seguir:

1. Piensa y escribe que quieres cambiar, recuerda tienen que ser frases cortas, claras, afirmativas y en presente (usamos el presente porque haremos que se transformen en una certeza). El "no" no lo registra el cerebro por lo que si escribimos una frase como la siguiente "Yo no soy triste" obtendremos el resultado contrario al que queremos ya que el cerebro lo elimina "Yo (no) soy triste". Las frases tienen que ser específicas, si escribimos "Yo soy una persona segura" es algo muy general tendríamos que especificar más por ejemplo "Yo soy una persona segura en mi trabajo" o "Yo soy segura cuando hablo en público".
2. Ponte una fecha límite para conseguir el cambio.
3. Piensa que cualidades necesitas para conseguir el cambio, si necesitas más paciencia o más perseverancia... y escríbelas.

La certeza es muy importante ya que si tenemos dudas sobre lo que estamos escribiendo, es decir, si no nos creemos nuestras propias afirmaciones tampoco conseguiremos que a nivel subconsciente sean reales y no serán eficaces. Un truco para no caer en la duda es utilizar frases como "Yo estoy en el camino de dejar.....".

Algunos ejemplos de afirmaciones positivas:

• "Yo soy dueña de mi vida"
• "Yo soy feliz"
• "Yo me quiero y me acepto como soy"
• "Yo soy una persona inteligente" 

Las afirmaciones las podemos leer o decir al levantarnos, al acostarnos y durante el día, lo importante es que nos tomemos unos 10 o 15 minutos en los que estemos completamente relajadas y tranquilas y entonces ponemos atención en lo que estamos diciendo, pronunciamos las afirmaciones o las volvemos a escribir, visualizándonos en esa situación dentro de un entorno que nos guste, también puedes poner una música que te recuerde esos sentimientos que quieres conseguir de bienestar, felicidad, alegría, energía... e intenta sentirlos.

La intuición, ejercicios para mejorarla

La mujer consciente tiene que ponerse en contacto con su parte intuitiva ya que la intuición nos ayudará a elegir nuestro propio camino, a ponernos en contacto con nuestras verdaderas motivaciones y  necesidades. Todas estamos conectadas a nuestra corriente subterránea de intuición aunque muchas veces a causa del ritmo de vida que llevamos, de las creencias, la sociedad... la hemos dejado adormecer y sus mensajes nos llegan con una voz tan tenue que no nos damos cuenta que está presente en nuestras vidas. 

La intuición nos permite conocer las cosas instantáneamente sin necesidad de la razón. Es el conocimiento más allá del mismo conocimiento. La intuición también llamada el sexto sentido, presentimiento, corazonada es una inspiración instantánea o un sentimiento fuerte que me permite conocer y comprender algo que se me escapa con el conocimiento lógico o racional.

"La intuición parece depender de la conciencia que tenemos de nosotros mismos; eso sería, en buena medida, lo que distinguiría a los más intuitivos de los menos", es decir cuanto más hayamos desarrollado nuestra intuición más podremos percibirnos a nosotras mismas.

Ejercicios que podemos practicar para despertar o mejorar  nuestra capacidad de intuición:

Meditar: está demostrado que meditar diariamente desarrolla la intuición y además nos prepara la mente para recibir información que a veces pasamos por alto. Para meditar siéntate cómoda en una silla, cierra los ojos, inspira y espira lentamente hasta lograr una respiración rítmica y tranquila, intenta hacer cada vez respiraciones más profundas. Intenta dejar la mente lo más relajada posible.

Visualizar paisajes: La visualización tiene mucha fuerza y nos ayuda a desarrollar la intuición, se puede practicar mientras meditamos o podemos realizar ejercicios de visualización. Para ello tenemos que sentarnos en un lugar en el que estemos cómodas, cerramos los ojos y respiramos con suavidad, visualizamos un lugar que nos transmita calma o seguridad, lo observamos atentamente, intentamos tener la mayor información posible, si hay algún aroma en particular, si hay viento o si sentimos calor (recordad que tiene que ser una sensación placentera), intenta recordar todos los detalles que puedas. Cuando estés lista para dejar ese lugar abre los ojos y vuelve a la realidad, te sentirás mucho mejor y con la práctica nuestra intuición se beneficiará.

Ser creativas: la intuición y la creatividad están profundamente ligadas, si se desarrolla la una también aumenta la otra. Para abrir la mente a la creatividad podemos probar con la lectura de poemas, pintando, haciendo cosas con las manos, que son las grandes creadoras en la historia de Ser Humano. Aprende alguna destreza manual, o toma clases de baile: cuando el cuerpo se mueve, se mueven cosas dentro de él.

Descubrir nuestra intuición: tenemos que reconocer el momento en el que hemos tenido una intuición, para ello tenemos que ser conscientes de nuestros sentimientos, de las señales que nos manda nuestro cuerpo,  de nuestras reacciones observa y se consciente de cómo te sientes, aprende a escuchar al corazón, qué opina en cada momento, o en momentos cruciales.

Cada vez que sentimos alguna sensación en nuestro cuerpo o parte del cuerpo nos está intentando decir algo, tenemos que reflexionar y escuchar para captar el mensaje que nos está intentando transmitir esa sensación y así descubriremos qué es.

Confía en tus corazonadas: practicar la intuición diariamente. Si ya sabes reconocer tus intuiciones, ha llegado el momento de ponerlas prueba. Realiza ejercicios diarios de todo tipo como por ejemplo intenta adivinar quién llama por teléfono o intenta acertar cómo se sienten los demás por sus gestos o expresiones.  Practica tu capacidad de intuición con cosas simples y de poca importancia. Cuando tengas que tomar una decisión importante escucha tu voz interior, como te hace sentir cada posible solución las opciones que no te hagan sentir bien que te hagan enrigidecer no son correctas o buenas para ti.

Ayúdate con tus sueños: El subconsciente también nos puede ayudar a mejorar nuestras capacidades intuitivas, para ello nada mejor que los sueños. Para practicar este ejercicio tienes que reflexionar, justo antes de dormirte, sobre las preguntas, cuestiones o problemas que te han quedado sin solucionar. Piensa y visualiza las diferentes posibilidades, esto activará la imaginación y pondrá al subconsciente a trabajar mientras duermes. Al despertar aunque sea de madrugada, escribe todo lo que recuerdes, léelo con tranquilidad, seguro que aparecerán soluciones.

Cree en ti: La autoconfianza y la segurada en una misma es fundamental para poder seguir el camino intuitivo. Ambas te permitirán confiar en que harás las cosas bien dejando de lado las dudas.

 
La intuición es la brújula que nos marca el camino por lo que debes confiar en ella, al principio nos asaltarán dudas o miedos pero es precisamente seguir el camino intuitivo lo que nos hará transformarnos en mujeres conscientes y nos permitirá seguir desarrollando cada vez más nuestra intuición.

Los primeros pasos

Los primeros pasos son siempre los más difíciles, si pensamos en los niños pequeños cuando aprenden a caminar, vemos su inseguridad y el miedo a soltarse de las manos de sus padres. A nosotras nos sucede lo mismo, llevamos tanto tiempo caminando al ritmo que nos han marcado que sentimos inseguridad y/o miedo de encontrar nuestro propio camino. Empezar, cuando se está sola, es todavía más difícil, por eso intentaré dar algunas pautas para que no perdamos el rumbo.

Lo que podemos hacer cuando hemos sentido esa llamada interior que  nos dice que tenemos que cambiar algo en nosotras mismas es, responder a una serie de preguntas que nos señalarán el camino para reconocernos. La respuesta tiene que ser sincera, que surja del interior y sin condicionarnos.

Las preguntas son las que nos propone Clarissa Pinkola Estés en el libro Mujeres que corren con los lobos, cada una de nosotras tiene una forma distinta de conectar con su esencia ya sea meditando, bailando, creando... eso nos ayudará a encontrar lo que éramos y nuestras vivencias ancestrales, a partir de ahí podremos empezar a caminar más conscientes de lo que somos.

Las preguntas son: 

1. ¿Qué ha ocurrido con la voz de mi alma?
2. ¿Cuál es mi relación con mi Yo instintivo?
3. ¿Cuándo fue la última vez que corrí libremente?
4. ¿Cómo lograré que la vida vuelva a cobrar vida?

No hace falta que se conteste rápidamente, tómate tu tiempo para responder, baila, medita, crea... busca el camino que te llevará a la respuesta, quizás necesites semanas o meses para contestar, eso no importa ya estás en el camino sigue por él y poco a poco surgirán de tu interior las respuestas.

La nueva feminidad

Quiero empezar el blog explicando que entiendo yo por feminidad, si buscamos esta palabra en el diccionario veremos que la acepción que aparece es cualidad de femenino, y justamente eso es lo que yo entiendo por feminidad es una cualidad que tenemos las mujeres, innata y esencial para nosotras porque nos caracteriza.

Hoy en día cuando oímos la palabra feminidad la asociamos al uso que se hace de la imagen de la mujer, sexualizando cada aspecto femenino que nos caracteriza. Muchas veces rechazamos o nos avergonzamos de nuestra propia feminidad  porque los valores que nos transmiten son masculinos, reprimimos nuestras cualidades femeninas en un intento de llegar a ser iguales con los hombres, porque la sociedad quiere una igualdad masculina. ¿Por qué hemos dejado de ser lo que éramos para transformarnos en algo que no es innato en nosotras? 

Con todo ello, no estoy diciendo que la lucha por nuestros derechos no tendría que haberse hecho, todo lo contrario, gracias a las primeras mujeres que empezaron la lucha para mejorar nuestras condiciones sociales hemos conseguido tener un papel mínimo en esta sociedad. Nuestro error ha sido que hemos asumido como buenos los roles masculinos y hemos perdido la esencia de lo que éramos, estamos ayudando a la afirmación de la sociedad patriarcal y de los roles masculinos.

Nuestra tarea ahora es hacernos valer por lo que somos, dejar que los hombres sean masculinos, encontrar y ser conscientes del potencial que tenemos dentro, de nuestra feminidad y utilizar nuestras cualidades en cada aspecto de nuestra vida.

Para profundizar sobre el tema os recomiendo leer el artículo sobre la nueva feminidad: La nueva feminidad